Oosterhout, febrero 2017
- El pasado mes de noviembre recibimos con agrado la
incorporación de Harold Drinhuyzen al equipo de ventas de Q.I. Press Controls.
Harold, nacido en las inmediaciones de Breda hace 54 años, volvía así a la
empresa en la que trabajó entre 2003 y 2009. Ahora es responsable de las ventas
internacionales de QIPC-EAE en la región del Mediterráneo, varios países de
África y Rusia.
Harold Drinhuyzen no es un desconocido en QIPC. Desde que
se despidiera de la oficina de Oosterhout en 2009, se ha mantenido activo en el
ámbito comercial de la industria de impresión. A finales de 2016, el equipo de
ventas de QIPC necesitaba ocupar una vacante y Harold Drinhuyzen no se lo pensó
dos veces. “Naturalmente, por mi experiencia en el pasado, sé cómo
funciona todo en QIPC y, para ser sincero, lo echaba de menos: las personas,
los contactos y ayudar a resolver los problemas de los clientes. Y sobre todo
echaba en falta la diversidad del trabajo”.
Harold Drinhuyzen lleva el
oficio de la impresión en los genes: su padre trabajó como montador de máquinas
para el Haagse Courant, un periódico
que solía tener su sede en La Haya. “Por aquel entonces, la composición se
hacía con letras de plomo fundido. A veces me dejaban componer mi propio nombre
y llevarme las letras de plomo a casa. Me fascinaba. Pero lo que realmente me
cautivaba eran las enormes rotativas de la planta. Los miércoles, cuando salía
del colegio, acudía para ver cómo se imprimía el periódico: las intensas
vibraciones procedentes de las enormes rotativas, el olor a tinta y todo ese ambiente me hechizaba”.
Durante este tiempo, ha
ampliado su experiencia en el campo de las ventas en la misma industria de
impresión por la que cultivó una pasión temprana. Harold Drinhuyzen conserva el
mismo entusiasmo que tenía cuando le dejaban observar las rotativas del Haagsche Courant los miércoles por la
tarde hace tantos años. “Estoy deseando retomar el contacto con los clientes y
representantes a los que no he vuelto a ver desde que dejé de trabajar para
QIPC en 2009. Será genial poder reencontrarme con esos viejos amigos. También será un placer establecer nuevos contactos en culturas
distintas y, cuando sea posible, prestar un buen asesoramiento y alcanzar el
éxito en mi nuevo puesto. Estoy seguro de que obtendré muchas satisfacciones en
el plano laboral”.
En QIPC también están
contentos con la vuelta de Harold Drinhuyzen. Erwin van Rossem, el nuevo
superior de Harold Drinhuyzen, está encantado con la nueva incorporación al
equipo. “Con Harold, nuestro equipo recupera más de 30 años de experiencia en
la industria de impresión. En el pasado llevó a cabo una excelente labor en
QIPC, entablando sólidas relaciones con clientes y socios. Su experiencia y
valía hablan por sí solas”.